Cuando nuestro hijo tiene diabetes es importante no poner el foco de nuestra relación con él sólo en la diabetes. Para él es muy importante que le tengas en cuenta en relación con otros aspectos: sus capacidades, sus amigos, el cole, sus habilidades…
En muchas ocasiones sobreprotegemos a nuestros hijos haciéndonos cargo de “sus asuntos”. El aprendizaje en relación con la gestión de la diabetes es lento, progresivo, muchas veces ensayo y error, y la confianza es vital.
Podemos incluir progresivamente el aprendizaje de acciones determinadas (saber interpretar sus valores de glucemia, mirar el sensor, inyectarse, poner la aguja, reconocer las sensaciones de su cuerpo…) .
Y muy importante, reforzar cada paso, cada avance.