Glucómetros
Para conseguir un buen control de la diabetes resulta fundamental seguir las indicaciones médicas y el tratamiento pautado, llevar una dieta equilibrada, practicar ejercicio físico. Además, controlar los niveles de glucosa en sangre resulta un hábito indispensable para mantener la diabetes a raya. Por esta razón, disponer de un medidor de azúcar o glucómetro, entender su funcionamiento y realizar un uso correcto del dispositivo es básico.
Existen diferentes tipos de glucómetros en el mercado. Conocer cómo funciona cada uno de ellos es fundamental para elegir el más adecuado. La educadora en diabetes recomendará uno al paciente y le enseñará a utilizarlo.

Realiza una técnica correcta



Sistemas Flash de Monitorización de glucosa

Sistemas de monitorización continua de glucosa
Un monitor continuo de glucosa es un dispositivo que mide los niveles de glucemia continuamente, dando lecturas cada 5 minutos (288 al día) durante las 24 horas del día.
El monitor de glucosa puede ayudarle a entender cómo la comida, el ejercicio y la medicación afectan a los niveles de glucemia, lo que le permitirá tratar mejor su diabetes. Los monitores continuos de glucosa incluyen además alarmas para indicar si los niveles de glucemia sobrepasan los niveles predefinidos o caen por debajo de ellos, así como alarmas de tendencia y predictivas.
Los componentes de la monitorización son: un monitor (pequeño dispositivo del tamaño de un móvil), un sensor que mide la glucosa en el líquido intersticial y que se inserta debajo de la piel, y un transmisor que, conectado al sensor, envía la información de éste de manera inalámbrica al monitor.
La monitorización continua de la glucosa (MCG) le aportará información constante de sus niveles de glucosa, teniendo así una imagen completa de la glucemia a lo largo de todo el día. Esta información, además de verse en la pantalla del monitor, se puede descargar a través de un software a un PC para facilitar la lectura y el análisis de la información.
El monitor continuo no elimina por completo la necesidad de hacerse controles capilares, ya que el monitor precisa de calibrarse cada 12h, para lo que son necesarias al menos 2 mediciones capilares al día. Además se recomienda que a la hora de tomar decisiones terapéuticas, confirmar con glucemia capilar.



