La Educación diabetológica es una parte fundamental en el tratamiento de la persona con diabetes y su familia. Utilicen o no insulina, el paciente tiene que asumir la responsabilidad del control diario de su enfermedad; es por ello, que es clave que entiendan la enfermedad y sepan cómo tratarla, ya que de esta manera pueden reducir el riesgo de complicaciones.
El trabajo colaborativo entre la persona con diabetes, familia y equipo de salud es imprescindible para optimizar el tratamiento y a la vez poder integrarlo a su actividad cotidiana de hábitos dietéticos, horarios y actividad habitual.
Para un buen control de la diabetes es necesario:
- Que el equipo médico adapte la mejor pauta de tratamiento a cada persona en particular y a la vez eduque para facilitar la máxima autonomía posible.
- Que la persona con diabetes y su familia asuman este problema de salud y valoren las ventajas de un buen control, se impliquen y aprendan a autocuidarse para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Los programas de educación terapéutica en diabetes, dirigidos a las personas con diabetes y sus familiares, son una ayuda para aprender las competencias básicas para el autocuidado de la diabetes. Los conocimientos y habilidades que se deben adquirir son:
- Entender su problema de salud y las bases del tratamiento.
- Saber realizar una prueba de glucemia capilar e interpretar y anotar los resultados
- En caso de tomar pastillas, conocer su efecto y cuando tomarlas.
- En caso de inyectarse insulina, conocer su efecto y saber hacer una correcta técnica de inyección, así como las zonas de pinchazos. Igualmente, como conservar la insulina correctamente.
- Saber prevenir, actuar y en qué situaciones consultar al equipo médico cuando existe una elevación de glucosa por encima de los valores normales (hiperglucemia).
- Saber prevenir, actuar y en qué situaciones consultar al equipo médico cuando existe un descenso de glucosa por debajo de los valores normales (hipoglucemia).
- Poder integrar el tratamiento a su vida cotidiana de hábitos dietéticos, horarios y actividad habitual.
- Poder prevenir y/o tratar los factores de riesgo cardiovascular: tabaco, colesterol elevado o hipercolesterolemia, tensión arterial elevada o hipertensión, etc.
- Saber realizar una correcta prevención de lesiones en el pie según riesgo (las personas con riesgo elevado son aquellas que tienen problemas de circulación y/o neuropatía en las extremidades inferiores.
- Conocer la importancia de las revisiones periódicas con el equipo médico habitual y los diferentes especialistas.
- Consejos para analizar la glucemia capilar correctamente y valores de referencia.
- Consejos para realizar una correcta técnica de inyección de insulina y zonas de punción.
- Conservación de la insulina: Un bolígrafo o pluma de insulina es estable a temperatura ambiente durante un mes, siempre que la temperatura no sea superior a 30-35 ºC. En este caso, guárdela en una cajita de corcho, bolsa isotérmica o nevera. Las insulinas de reserva guárdelas en el frigorífico entre 2 y 8ºC (mejor en la puerta de la nevera).
- Consejos para prevenir y actuar ante una hiperglucemia.
- Consejos para prevenir y actuar ante una hipoglucemia.
- Consejos para prevenir o retrasar las complicaciones crónicas de la diabetes.
- Consejos para el cuidado de los pies.