Psicología

Psicología

El rol del psicólogo se ha ido implantando con los años en el área sanitaria con resultados muy beneficiosos; especialmente cuando se trabaja en equipos interdisciplinares. Los objetivos del psicólogo ante un paciente con diabetes dependerá de muchos factores: Tipo de diabetes, edad de la persona, años de evolución de la enfermedad, la aceptación del diagnóstico, etc…

El acompañamiento en los debuts (momento de diagnóstico), orientación y apoyo familiar (en caso de diabetes infantil a los padres; y en caso de adultos a sus posibles parejas), favorecer la adherencia al tratamiento, motivar y reducir el estrés son algunas de las demandas más usuales que nos realizan las personas con diabetes a los psicólogos.

El apoyo psicológico y emocional en pacientes con diabetes 1 es muy recomendable en diferentes fases o procesos de la vida del paciente y de sus familiares (especialmente los familiares de los niños, en caso de diabetes infantil).

La cronicidad de la enfermedad hace posible la orientación psicológica en diferentes momentos vitales con objetivos muy diferentes según la demanda y la edad de la persona. De esta manera nos podemos imaginar el intenso impacto familiar de un debut infantil y la necesidad de información, apoyo emocional y sobre todo facilitar el proceso de integración y “normalidad” que se abre en ese sistema familiar.

Aspectos como el duelo por la percepción de pérdida de salud, la incertidumbre respecto al futuro, la ansiedad que genera la responsabilidad personal ante el autocuidado que genera el tratamiento intensivo, el miedo a las hipoglucemias, etc… provoca la demanda de muchos pacientes de un psicólogo.

Las personas con diabetes tipo 2 pueden demandar apoyo psicológico por diversas circunstancias. Algunas más comunes pueden ser la dificultad de mantener las pautas de los tratamientos, los cambios de estilos de vida, miedo a las complicaciones severas de la diabetes y desmotivación.

El psicólogo debe generar en la consulta ese espacio de confianza donde la persona no se sienta “fiscalizada” y podamos construir un itinerario con objetivos realistas y progresivos.