La alimentación ideal para una persona con diabetes será: una alimentación saludable que contemple los principios básicos de la dieta mediterránea cuidando el equilibrio entre las sustancias que están contenidas en los alimentos y que cumplen una función en nuestro cuerpo (macro y micronutrientes).
Los principales macronutrientes de los distintos alimentos son: hidratos de carbono, grasas y proteinas. Los hidratos de carbono son los que más influyen en la glucemia y existen dos tipos:
– Los hidratos de carbono simples: se absorben rápidamente provocando subidas bruscas de la glucosa. Se encuentran en dulces, tartas, azúcar común, caramelos, refrescos, mermeladas. Estos alimentos deben evitarlos las personas con diabetes, ya que además favorecen el exceso de peso. También se encuentran en alimentos como la fruta y la leche, y son muy recomendables ya que aportan gran cantidad de nutrientes como las vitaminas y la fibra.
– Los hidratos de carbono complejos: tardan más en absorberse y la subida de glucosa es más lenta y mantenida, con lo que es más fácil controlar la glucemia. En este grupo estarían las papas ,el arroz, los cereales, el pan, las legumbres, las pastas y las harinas. Son alimentos que se deben consumir a diario.
– La fibra: son hidratos de carbono complejos de origen vegetal que no se digieren y en el tubo digestivo disminuyen la absorción de la glucosa. Además tiene un efecto “bio” que favorece el buen funcionamiento del intestino. Por ello , es beneficioso para las personas con diabetes, ya que ayudan a controlar la glucemia. Se encuentra en legumbres, verduras frescas, fruta natural con piel y cereales.
No hay una dieta especial o exclusiva para personas con diabetes, el hecho de tener diabetes sólo demanda un mayor cuidado al realizar las comidas para saber cuáles son los alimentos y las cantidades de éstos, que más pueden influir en la glucemia pero en realidad se puede y se debe comer variado y contemplando siempre una alimentación saludable.
Las calorías aconsejables en la dieta van a depender de la edad, ejercicio, peso corporal…etc; por eso no existe una dieta igual para todas las personas.
Alimentación en la diabetes tipo 1:
Quizá puede parecer muy complicado de llevar la alimentación cuando se diagnostica diabetes tipo 1 por las creencias, pero realmente sólo requiere más tiempo de aprendizaje y comprensión.
Para facilitar el control glucémico se trabaja con la DIETA POR RACIONES DE HIDRATOS DE CARBONO, que consiste en consumir diferentes cantidades de alimentos que aporten la misma cantidad de hidratos de carbono. Estos alimentos están organizados en listas de raciones en la que cada ración aporta 10 gramos de hidratos de carbono.
Las grasas y proteínas también influyen en la glucemia pero en menor medida.
Utilizando la dieta por RACIONES DE HIDRATOS DE CARBONO se puede llevar un mejor control glucémico y un mejor ajuste en la dosis de insulina.
Alimentación en la diabetes tipo 2:
La alimentación de una persona con diabetes 2 debe ser una alimentación saludable adaptada a cada individuo (personalizada), tanto por sus hábitos como por su tratamiento o pautas. Para esto debe buscar asesoría con un dietista nutricionista. Sin embargo a través de la utilización del MÉTODO DEL PLATO se pueden organizar menús sanos y variados de forma sencilla. Este método se basa en las proporciones de los diferentes grupos de alimentos que se deben consumir.
Se aconseja utilizar un plato que tenga entre 23 a 25 centímetros de diámetro. La mitad debe ser de ensalada o verduras en su presentación más saludable (crudas o cocidas).
Una cuarta parte del plato de alimentos que aporten principalmente proteínas (pescado, pollo, carne, huevos, etc.)
Una cuarta parte de farináceos que son alimentos que aportan hidratos de carbono complejos entre los que están: las legumbres, la papa, el arroz, el pan, el cuscús, la quínoa, el maíz, etc. Estos son los que más influyen en la glucemia por lo cual es importante no excederse en la cantidad y preferir aquellos que aporten mas fibra para llevar un mejor control glucémico evitando muchas fluctuaciones o picos.
En este método el postre ideal es la fruta y la bebida ideal: el agua.
Dependiendo del estado de salud o del tratamiento médico (insulina, antihipertensivos, etc.) será recomendado un tratamiento nutricional más personalizado.
También se puede trabajar con RACIONES DE HIDRATOS DE CARBONO pero esto requiere más tiempo de educación y aprendizaje, especialmente si parte del tratamiento es el uso de insulina. Cualquiera sea el caso se debe contemplar siempre una alimentación sana, variada, equilibrada y que se ajuste a los principios de la dieta mediterránea.