En general, padecer una enfermedad crónica implica la posibilidad de convivir con estigmas como ineficacia, fracaso, debilidad, limitación y sentimientos negativos sobre la patología.
Las personas suelen expresar un sentido de vulnerabilidad que nace de las dificultades para integrar y manejar todos los aspectos necesarios para lograr un buen control metabólico, evitar las complicaciones de la enfermedad y al mismo tiempo, conseguir una buena calidad de vida.
Puede emerger un sentimiento de ser diferente que se asocia con la percepción de vivir procesos de discriminación y estigmatización, expresándose en las actitudes, discursos y comportamientos de otras personas, pero también en los propios, a partir de la asimilación de la DM. Por ello, es posible encontrar una actitud de autolimitación para proyectarse en ciertas actividades y ámbitos de la vida.
Por todo ello, es necesario darle visibilidad a la Diabetes, aprender aspectos básicos y acabar con la estigmatización social sobre ella, demostrando que no es una limitación ni un hándicap para llevar a cabo cualquier estilo de vida o actividad.